¡Sí, lo que leíste! Investigaciones científicas recientes han demostrado que una práctica antigua muy conocida pero poco practicada es una de las mejores soluciones para los terribles malestares que afectan a la mayoría de las mujeres y hombres trans en la actualidad: la tensión premenstrual.
Y eso no es todo, además de reducir los síntomas del SPM y las molestias (como calambres, dolor y retención de líquidos), esta práctica ya demostró numerosos beneficios para la salud física y mental, como:
- Reducir el estrés y disminuir los síntomas depresivos.
- 2. Mejorar el sistema inmunológico y protegerte contra enfermedades.
- 3. Controlar el miedo, la inseguridad y la ansiedad.
- 4. Aprovechar el autoconocimiento y la sabiduría.
- 5. Incrementar la autoestima, permitiéndote amarte más a ti mismo.
- 6. Mejorar el enfoque, logrando más éxito en los esfuerzos.
- 7. Reducir la pérdida de memoria y disminuir los efectos negativos del envejecimiento.
- 8. Amplificar las emociones positivas y curar viejos traumas y heridas.
- 9. Reducir adicciones y dependencias emocionales ...
Son tantos los beneficios y mejoras para nuestro cuerpo, mente y emociones que si lo pensamos parece que estamos hablando de algún medicamento específico, píldora o vacuna altamente potente creada en el laboratorio. O un método extravagante y caro para el que nunca tendrías dinero.
Pero, ¿te sorprenderías si dijera que realmente tenés toda esta tecnología ahora mismo completamente gratis en tu cabeza? Todas estas posibilidades y beneficios están a tu disposición sin tener que pagar nada por ello.
Si no podés soportar más el suspenso y querés saber de qué estamos hablando, vayamos directo al grano:
¡Esta tecnología es la meditación!
Un conocimiento milenario, presente en prácticamente todas las culturas humanas. Generalmente más asociado con la doctrina budista y las prácticas de yoga, que se remontan a miles de años.
Sin embargo, la meditación no es una herencia exclusivamente budista, ya que se describe y enseña en diversas prácticas, religiones y doctrinas de todo el mundo. Incluyendo la religión cristiana y indígena. El mismo Papa Francisco dijo: “Es necesario valorar la vida interior. Meditar es encontrar a Jesús y a nosotros mismos ”.
Independientemente de tu fe, el hecho es que la religión y la ciencia hoy en día coinciden en que la meditación es una práctica extraordinaria y eficaz contra una variedad de enfermedades y desequilibrios que afectan nuestras vidas.
Los resultados científicos actuales han demostrado que la meditación promueve cambios mentales y físicos en todo el cuerpo, reduciendo el dolor, el síndrome premenstrual, el estrés, la ansiedad y la depresión.
Esto se debe a la capacidad de la meditación para equilibrar los niveles bajos de estrógeno, LH, progesterona y FSH: hormonas directamente asociadas con el estrés y los problemas emocionales y psicológicos.
Estas mismas hormonas son responsables de los cambios y ciclos menstruales. Al estar desreguladas, son responsables de varios trastornos menstruales. Generando cientos de síntomas que enfrentan muchas mujeres en la actualidad. Desde anovulación, hasta cáncer de cuello uterino o cáncer de mama.
Además, estas hormonas afectan directamente la fertilidad, son una de las mayores causas de problemas de infertilidad y los problemas que se producen en el embarazo. Algunos estudios muestran que a medida que aumenta la alfa-amilasa, un indicador de estrés, las posibilidades de concepción disminuyen drásticamente.
Los estudios también indican que el dolor menstrual está directamente relacionado con el estrés y estas hormonas. Cuanto mayor sea el estrés y el desequilibrio hormonal, mayor será la posibilidad de experimentar dolor durante los ciclos menstruales.
Hemos identificado cada vez más que las causas de muchas enfermedades y desequilibrios físicos (como el cáncer, la gastritis y los problemas cardíacos) tienen su origen en ámbitos mucho más sutiles de nosotros mismos.
¡En capas más profundas y desconocidas de nosotros mismos!
Se ha demostrado en numerosas ocasiones que la meditación influye en nuestros comportamientos y disminuye la gravedad de los síntomas físicos y emocionales de la menstruación y el síndrome premenstrual (SPM), especialmente en personas con SPM grave. En varios estudios, se demostró que la meditación produce un efecto calmante y alivio de los síntomas similar al uso de tranquilizantes y analgésicos.
Tenemos en nuestras manos la cura para muchas de las enfermedades, dolores y sufrimientos que enfrentamos todos los días. Necesitamos reconectarnos con nuestros cuerpos y buscar comprender los potenciales ocultos que acechan dentro de nosotros.
¡Somos un gran misterio, listo para ser descifrado!
Tenemos dentro de nosotros la máquina más hermosa y compleja jamás construida en el universo. Y como sabemos más sobre nuestros teléfonos celulares que sobre nosotros mismos, acabamos enfrentándonos a sufrimientos y dificultades que muchas veces podrían evitarse.
¿Vamos a vivir una vida más plena, más natural y más sana?
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